MEMORIA DEL MINISTRO DE Justicia é Instrucción Pública Juan M. Saracho AL Congreso Ordinario DE 1905. LA PAZ Taller Tipo-Litográfico de J M. Gamarra 1905. Honorables Señores La confianza que me dispensó el señor Presidente Constitucional de la República, al inaugurar el Gobierno que nos rige desde el 14 de agosto del año próximo pasado, invitándome á continuar colaborando en la Administración nacional, á la que fuí llamado por su digno antecesor, me proporciona la honra de presentarme, por segunda vez, ante vosotros á informaros sobre el desenvolvimiento y necesidades de los servicios nacionales de Justicia é Instrucción Pública, encomendados á mi es pecial atención, como Secretario de Estado, cumpliendo así el precepto constitucional que es pertinente. Al mandato legal, que estatuye tan sabia práctica democrática y republicana, se añade el deber moral y político, para mí más imperioso ahora, que os debo cuenta de la administración de los ramos á mi cargo, por la confianza que me dispensásteis en la última legislatura, aceptando las reformas y medidas que tuve el honor de proponeros y que, á no dudarlo, importaban fuerza eficiente y evolutiva para la marcha de la educación pública y de la administración de justicia. Indudablemente, la obra legislativa del Congreso Nacional de 1904, en los ramos de justicia é instrucción pública, està llamada á fijar época en el desenvolvimiento de nuestras instituciones, por su trascendental importancia y, dándome cuenta de la delicada cuanto honrosa misión de llevar á la práctica tan ilustradas y patrióticas tendencias, he puesto á su servicio cuanto estaba á mis alcances, secundando los nobles y elevados propósitos del Jefe del Estado que, con la firmeza é inteligencia que le son características, ha trabajado, empeñosamente, por la realización de tan laudables fines. En este común empeño, no he querido que falte nada que de mi voluntad dependiera y por eso, aceptando la honrosa c misión acordada con el señor Presidente de la República, tan ferviente al par que práctico en sus aspiraciones por el bien del país, emprendí, a raiz de la clausura de vuestras últimas sesiones, un viaje de inspección á varios importantes centros de la República. Y si bien el tiempo ha sido estrecho para un estudio que demandaba mucha atención, he conseguido la ventaja de formar un concepto más preciso de la situación, que no suplen las informaciones, por extensas é inteligentes que sean. Desde luego y colocándome en un punto de vista de perfecta ecuanimidad, exento el ánimo de pesimismos y optimismos |