Teniendo en cuenta la primordial obligación, inherente á los encargados del manejo de la renta nacional, de procurar con asíduo interés el acrecentamiento de ella, para poder atender los gastos públicos, y, por consiguiente, propender al desenvolvimiento armónico de la administración general; el Ministerio de mi cargo ha tratado de llenar esa obligación, en la medida de sus esfuerzos, manteniendo con vigor las determinaciones de la Ley, aunque sin extremar los procedimientos, teniendo sólo en mira los intereses fiscales y el natural aumento del ingreso nacional.

Las halagüeñas perspectivas que tiene el país, en el cambio de fáciles y rápidas vías de comunicación, así como la amplitud en el ejercicio de nuestros derechos en el régimen de las Aduanas, aun no ha podido influir como un hecho en nuestra vida económica, y sólo en el año venidero podremos recojer, en parte, las ventajas obtenidas.

Apesar de esto, se sienten ya los síntomas de una benéfica evolución económica é industrial, ora en el acrecentamiento de los ingresos, como también en la implantación de nuevas industrias, las cuales, aunque de una importancia limitada, son siempre factores de la riqueza nacional.

Los capitales extranjeros que antes demostraran reservas para radicarse entre nosotros, acuden ahora solícitos en busca de útiles colocaciones. en nuestras nacientes pero seguras y provechosas industrias; y el trabajo honrado y bien retribuido que ha de ofrecerse con entera amplitud, asegura

al país una nueva era sólidamente cimentada por el orden, que es la aspiración de los pueblos civilizados.

Como una confirmación de lo que os digo, el Gobierno acaba de recibir, de respetables capitalistas ingleses, por intermedio de nuestro Representante Diplomático en Lóndres, el expontáneo ofrecimiento de un empréstito de £ 1.000,000, bajo bases favorables, que, en su caso, podían ser mejoradas; y anteriormente, nuestro Cónsul en Ambéres, á nombre de un sindicato belga, hizo igual ofrecimiento, por £ 2.000,000.

Tales antecedentes prueban de una manera indiscutible que el crédito nacional se inicia favorablemente en los mercados europeos, y que ya no sería difícil hacer uso de él, si las necesidades así lo exigiesen.

Limitándome ahora á daros cuenta del ejercicio financiero de 1904, debo consignar que los ingresos calculados en el Presupuesto Nacional de dicho año alcanzaron á la suma de bolivianos 7.231,700 con un gasto de Bs. 8.555,103.44 y un déficit de Bs. 1.323,403.44.

Determinar el resultado obtenido de la recaudación bajo las bases anteriores, será el objeto de los siguientes capítulos.

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Teniendo en cuenta la primordial obligación, inherente á los encargados del manejo de la renta nacional, de procurar con asíduo interés el acrecentamiento de ella, para poder atender los tos públicos, y, por consiguiente, propender al desenvolvimiento armónico de la administración general; el Ministerio de mi cargo ha tratado de llenar esa obligación, en la medida de sus esfuerzos, manteniendo con vigor las determinaciones de la Ley, aunque sin extremar los procedimientos, teniendo sólo en mira los intereses fiscales y el natural aumento del ingreso nacional.

Las halagüeñas perspectivas que tiene el país, en el cambio de fáciles y rápidas vías de comunicación, así como la amplitud en el ejercicio de nuestros derechos en el régimen de las Aduanas, aun no ha podido influir como un hecho en nuestra vida económica, y sólo en el año venidero podremos recojer, en parte, las ventajas obtenidas.

Apesar de esto, se sienten ya los síntomas de una benéfica evolución económica é industrial, ora en el acrecentamiento de los ingresos, como también en la implantación de nuevas industrias, las cuales, aunque de una importancia limitada, son siempre factores de la riqueza nacional.

Los capitales extranjeros que antes demostraran reservas para radicarse entre nosotros, acuden ahora solícitos en busca de útiles colocaciones en nuestras nacientes pero seguras y provechosas industrias; y el trabajo honrado y bien retribuido que ha de ofrecerse con entera amplitud, asegura

tenido con los demás países, dando á conocer la mayor ó la menor intensidad del movimiento comercial, los resultados obtenidos en el ejercicio de 1904, son satisfactorios.

Según la previción de las Cámaras, el ingreso atribuido á estas oficinas en el Presupuesto de 1904 fué de bolivianos 3.145,000, y la suma recaudada alcanzó á Bs. 3.769,597.89 dando un excedente de Bs. 624,597.89.

Pero como en esta cantidad, está incluso el impuesto del 10%, sobre artículos que fueron libres en la tarifa y cuya suma estaba calculada en Bs. 150,000 puede atribuirse á la suma presupuestada de Aduanas, una cantidad de Bs. 3.295,000, resultando siempre un superávit de Bs. 474,597.89. Este aumento es más significativo si lo comparamos con los rendimientos de años anteriores, como sigue:

Rendimiento en 1902. . . . Bs. 2.717,113.45

Además, hay que tener en cuenta que en los ejercicios de 1,902 y 1,903, el rendimiento dejó un déficit sobre lo presupuesto de Bs. 1.665,886.55 en el primer año, y de Bs. 791,283.21 en el segundo año.

El aumento de Bs. 474,597.89 en el año pasado, obedece, á nuestro juicio, á la solución internacional con el Brasil, que despejando el horizonte político, ofrecía un porvenir de paz estable,

sin cuyo requisito huyen de un país, el comercio y las industrias.

Como consecuencia natural de tal antecedente, volvió á regularizar el comercio su fecunda actividad, nivelando sus operaciones, merced á los precios alcanzados en los mercados europeos, por nuestros artículos de retorno, dando como resultado un tipo de cambio favorable, cuyo promedio puede apreciarse en 20 d.

Y como el tratado últimamente celebrado con Chile, consolida tal situación, alejando la posibilidad de un conflicto internacional, natural es suponer mayor impulso en el orden económico y más confianza en el resultado de las empresas que pudieran implantarse después.

Puede, pues, esperarse con seguridad el incremento de esta renta, en el presente año, merced á las condiciones favorables que tenemos, amparados por una administración competente y honrada que está dirigida actualmente por el prestigioso ciudadano que ejerce el cargo de Superintendente de Aduanas.

Se ha ordenado al Administrador de la Aduana de Oruro, la construcción de almacenes adecuados al tráfico que tiene aquella ciudad, pues la estrechez de los existentes, no satisface las necesidades de ese orden. El comercio y la empresa del ferrocarril, así lo exigen, asegurando esta última que la falta de bodegas en el servicio de la línea, es ocasionada por la demora en la